Globalización y sustentabilidad

La LGyAC de Globalización y sustentabilidad atiende los problemas del individuo frente al medio ambiente, la ciudad y su comportamiento. Por coincidir con autores internacionales (Jorgensen, 2003) y especialistas regionales (Wong-­‐González, 2009), se entiende aquí el caso latinoamericano como una área de oportunidad que sólo puede comprenderse y abordarse si se estudian los niveles estructurales en conjunto; a saber, el de la naturaleza, la comunidad y el individuo. Investigaciones contemporáneas indican que Sonora, con más de 16% de población migrante, padece los efectos de un crecimiento acelerado en campos de la actividad turística global, que no obstante genera derrama económica, ésta no se traduce en una conciencia ecológica ni en la adquisición de ventajas competitivas para el ciudadano promedio (Enríquez, 2008). Problemas como la escasez critica de agua, el crecimiento de las ciudades, la contaminación del suelo y el aire, la depredación de recursos naturales y las consecuencias ecológicas, sociales y económicas del cambio climático caracterizan cada vez más al entorno sonorense. Las investigaciones en esta LGAC abordan dichas problemáticas desde la perspectiva de los estilos de vida sustentables y el diseño de ambientes (Corral, 2010). Las políticas públicas problematizan a su vez la seguridad, la legislación y el servicio público. Como ha sido sugerido (Bañón, 2003), asuntos como violencia, gobernabilidad y empleo demandan investigación capaz de informar a los tomadores de decisiones sobre los lineamientos a seguir para hacer frente a problemas socialmente sensibles e inmediatos. La investigación científica y la aplicabilidad de sus datos son aquí determinantes, en un ámbito regional caracterizado por migración volátil, crímenes de género y un crecimiento desigual de la economía, lo que produce exclusión (Denman, 2001). Esta LGAC viene a atender un campo de convergencia temático socialmente relevante si se observan por ejemplo, los datos de la Secretaría de Seguridad Pública en Sonora, en donde, de 2009 a 2010 los homicidios crecieron en más de un 63 por ciento. Para dar muestra de ello, de las 412 muertes registradas hasta junio de 2010, 136 se sucedieron sólo en el municipio fronterizo de Nogales.